Found 86 Results for: árbol genealógico de Noé

  • y heriréis a toda ciudad fuerte, talaréis todo árbol bueno, cegaréis todas las fuentes y devastaréis todos los campos fértiles cubriéndolos de piedra.» (II Reyes 3, 19)

  • destruyeron las ciudades, arrojaron sobre los mejores campos cada uno su piedra y los llenaron, cegaron todos los manantiales, talaron todo árbol bueno; sólo le quedaron sus piedras a Quir Jeres, y los honderos la cercaron y la batieron. (II Reyes 3, 25)

  • Ofreció sacrificios y quemó incienso en los altos, en las colinas y bajo todo árbol frondoso. (II Reyes 16, 4)

  • Se alzaron estelas y cipos sobre toda colina elevada y bajo todo árbol frondoso, (II Reyes 17, 10)

  • y todas sus aldeas que están en torno a aquellas ciudades, hasta Baalat. Aquí habitaron y éste fue su registro genealógico. (I Crónicas 4, 33)

  • Ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los altos, sobre los collados y bajo todo árbol frondoso. (II Crónicas 28, 4)

  • Estos investigaron en su registro genealógico, pero no figuraban, por lo cual se les excluyó del sacerdocio como ilegítimos, (Esdras 2, 62)

  • Me puso Dios en el corazón reunir a los notables, a los consejeros y al pueblo, para hacer el registro genealógico. Hallé el registro genealógico de los que habían venido al principio, y encontré escrito en él: (Nehemías 7, 5)

  • Estos investigaron en su registro genealógico, pero no figuraban; por lo cual se les excluyó del sacerdocio como ilegítimos, (Nehemías 7, 64)

  • Lo mejor de nuestras moliendas, de los frutos de todo árbol, del vino y del aceite, se lo traeremos a los sacerdotes, a los aposentos de la Casa de nuestro Dios; y el diezmo de nuestro suelo a los levitas, y ellos mismos cobrarán el diezmo en todas las ciudades de nuestra labranza; (Nehemías 10, 38)

  • Una esperanza guarda el árbol: si es cortado, aún puede retoñar, y no dejará de echar renuevos. (Job 14, 7)

  • Por todas partes me mina y desaparezco, arranca como un árbol mi esperanza. (Job 19, 10)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina