Found 61 Results for: Frontera

  • Vuestra frontera por el norte será la siguiente: Desde el mar Grande trazaréis el límite hasta Hor de la Montaña. (Números 34, 7)

  • De Hor de la Montaña, trazaréis el límite hasta la Entrada de Jamat, y vendrá a salir la frontera a Sedad. (Números 34, 8)

  • Seguirá luego la frontera hacia Zifrón y terminará en Jasar Enán. Esa será vuestra frontera septentrional. (Números 34, 9)

  • Luego trazaréis vuestra frontera oriental desde Jasar Enán hasta Sefam. (Números 34, 10)

  • La frontera bajará de Sefam hacia Arbel, al oriente de Ayín. Seguirá bajando la frontera, y, tocando la orilla del mar de Kinnéret por el oriente, (Números 34, 11)

  • «Vas a pasar hoy la frontera de Moab, por Ar, (Deuteronomio 2, 18)

  • Yaír, hijo de Manasés, se quedó con toda la confederación de Argob, hasta la frontera de los guesuritas y de los maakatitas, y dio a Basán su nombre que aún conserva: Aduares de Yaír. (Deuteronomio 3, 14)

  • A los rubenitas y a los gaditas les di desde Galaad hasta el torrente Arnón - la mitad del torrente marcaba la frontera - y hasta el torrente Yabboq, frontera de los ammonitas. (Deuteronomio 3, 16)

  • La Arabá y el Jordán hacían de frontera, desde Kinnéret hasta el mar de la Arabá (el mar de la Sal), al pie de las laderas del Pisgá, al oriente. (Deuteronomio 3, 17)

  • Sijón, rey de los amorreos, que residía en Jesbón, y dominaba desde Aroer, situada a la orilla del torrente Arnón, la cuenca del torrente y la mitad de Galaad hasta el torrente Yabboq, que sirve de frontera con los ammonitas, (Josué 12, 2)

  • y dominaba en la montaña de Hermón y Salká, y todo el Basán hasta la frontera de los guesuritas y los maakatitas, y la mitad de Galaad hasta la frontera de Sijón, rey de Jesbón. (Josué 12, 5)

  • éstan al sur. Todo el país de los cananeos, y Mearah, que es de los sidonios, hasta Afeqá y hasta la frontera de los amorreos; (Josué 13, 4)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina