Found 175 Results for: Venido

  • Y dijo Yahveh Dios: «¡He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre.» (Génesis 3, 22)

  • Llamaron a voces a Lot y le dijeron: «¿Dónde están los hombres que han venido donde ti esta noche? Sácalos, para que abusemos de ellos.» (Génesis 19, 5)

  • Mirad, aquí tengo dos hijas que aún no han conocido varón. Os las sacaré y haced con ellas como bien os parezca; pero a estos hombres no les hagáis nada, que para eso han venido al amparo de mi techo.» (Génesis 19, 8)

  • Mas ellos respondieron: «¡Quita allá! Uno que ha venido a avencindarse, ¿va a meterse a juez? Ahora te trataremos a ti peor que a ellos.» Y forcejearon con él, con Lot, de tal modo que estaban a punto de romper la puerta. (Génesis 19, 9)

  • Entretanto, Isaac había venido del pozo de Lajay Roí, pues habitaba en el país del Négueb. (Génesis 24, 62)

  • Llama Abimélek a Isaac y le dice: ¡Con que es tu mujer! ¿Pues cómo has venido diciendo: Es mi hermana?» Dícele Isaac: «Es que me dije: A ver si voy a morir por causa de ella.» (Génesis 26, 9)

  • Díjole éste: «Ha venido astutamente tu hermano, y se ha llevado tu bendición.» (Génesis 27, 35)

  • qué poco merecía yo todas las mercedes y toda la confianza que has dado a tu siervo! Pues con solo mi cayado pasé este Jordán y ahora he venido a formar dos campamentos. (Génesis 32, 11)

  • - «¡Mirad! Nos ha traído un hebreo para que se burle de nosotros. Ha venido a mí para acostarse conmigo, poro yo he gritado, (Génesis 39, 14)

  • Dijéronle: «No, señor, sino que tus siervos han venido a proveerse de víveres. (Génesis 42, 10)

  • En el palacio de Faraón corrió la voz: «Han venido los hermanos de José.» La cosa cayó bien a Faraón y sus siervos, (Génesis 45, 16)

  • José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: «Voy a subir a avisar a Faraón y decirle: "Han venido a mí mis hermanos y la casa de mi padre que estaban en Canaán. (Génesis 46, 31)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina