Found 85 Results for: fuerzas

  • Al saber lo que ocurría, vino a luchar contra él. Tolomeo salió con fuerzas poderosas, fue a su encuentro y le derrotó. (I Macabeos 11, 15)

  • Tuvo noticia Jonatán de que los generales de Demetrio habían vuelto con fuerzas mayores que antes con ánimo de atacarle. (I Macabeos 12, 24)

  • Envíalos a sus casas, elige algunos hombres que te acompañen y ven conmigo a Tolemaida. Te entregaré la ciudad, las demás fortalezas, el resto de las fuerzas y a todos los funcionarios, y luego emprenderé el regreso pues para eso he venido.» (I Macabeos 12, 45)

  • Y viendo Simón que su hijo Juan era todo un hombre, le nombró jefe de todas las fuerzas con residencia en Gázara. (I Macabeos 13, 53)

  • Puesto que una peste de hombres ha venido a apoderarse del reino de nuestros padres, y he resuelto reivindicar mis derechos sobre él y restablecerlo como anteriormente estaba, y he reclutado fuerzas considerables y equipado navíos de guerra, (I Macabeos 15, 3)

  • Timoteo, que antes había sido vencido por los judíos, después de reclutar numerosas fuerzas extranjeras y de reunir no pocos caballos traídos de Asia, se presentó con la intención de conquistar Judea por las armas. (II Macabeos 10, 24)

  • Después de haber invocado al Señor que aplasta con energía las fuerzas de los enemigos, los judíos se apoderaron de la ciudad y abatieron por tierra a unos 25.000 de los que estaban dentro. (II Macabeos 12, 28)

  • Cualquier cosa que esté a tu alcance el hacerla, hazla según tus fuerzas, porque no existirá obra ni razones ni ciencia ni sabiduría en el seol a donde te encaminas. (Eclesiastés 9, 10)

  • No busques lo que te sobrepasa, ni lo que excede tus fuerzas trates de escrutar. (Eclesiástico 3, 21)

  • Con todas tus fuerzas ama al que te hizo, y a sus ministros no abandones. (Eclesiástico 7, 30)

  • Porque de la tristeza sale la muerte, la tristeza del corazón enerva las fuerzas. (Eclesiástico 38, 18)

  • ¡Oh muerte, qué amargo es tu recuerdo para el hombre que vive en paz entre sus bienes, para el varón desocupado a quien en todo le va bien, y todavía con fuerzas para servirse el alimento! (Eclesiástico 41, 1)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina