Found 107 Results for: lista de nombres hebreos

  • Algunos hebreos pasaron también el Jordán al país de Gad y Galaad. Saúl estaba todavía en Guilgal y todo el pueblo temblaba junto a él. (I Samuel 13, 7)

  • No había herreros en todo el territorio de Israel, porque los filisteos se decían: «Que no hagan los hebreos espadas ni lanzas.» (I Samuel 13, 19)

  • Cuando se dejaron ver de la avanzadilla de los filisteos, éstos dijeron: «Mirad los hebreos que salen de los escondrijos donde se habían metido.» (I Samuel 14, 11)

  • Los hebreos que de antes estaban al servicio de los filisteos y que habían subido con ellos al campamento, también desertaron y se pasaron a los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. (I Samuel 14, 21)

  • Los hijos de Saúl fueron: Jonatán, Isyó y Malki Súa. Los nombres de sus dos hijas eran: Merab la mayor y Mikal la más pequeña. (I Samuel 14, 49)

  • Dijeron los jefes de los filisteos: «¿Qué hacen estos hebreos?» Akís respondió a los jefes de los filisteos: « Es David, el servidor de Saúl, el rey de Israel; ha estado conmigo un año o dos y no he hallado nada contra él desde el día en que vino a mí hasta hoy.» (I Samuel 29, 3)

  • Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Sammúa, Sobab, Natán, Salomón, (II Samuel 5, 14)

  • Estos son los nombres de los valientes de David: Isbaal el jakmonita, el primero de los tres; fue el que blandió su lanza e hizo ochocientas víctimas de una sola vez. (II Samuel 23, 8)

  • Estos eran sus nombres: hijo de Jur, en la montaña de Efraím. (I Reyes 4, 8)

  • Reinó tres años en Jerusalén; el nombres de su madre era Maaká, hija de Absalón. (I Reyes 15, 2)

  • Estos que han sido citados por sus nombres, fueron jefes en sus familias y sus casas paternas y se multiplicaron grandemente. (I Crónicas 4, 38)

  • Estos que se han citado por sus nombres vinieron en tiempos de Ezequías, rey de Judá, y destruyeron las tiendas de aquéllos, y los refugios que allí se encontraban, entregándolos al anatema hasta el día de hoy; y habitaron en lugar de ellos, ya que había allí pastos para sus ganados. (I Crónicas 4, 41)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina