Found 192 Results for: vergüenza eterna

  • No será para ti ya nunca más el sol luz del día, ni el resplandor de la luna te alumbrará de noche, sino que tendrás a Yahveh por luz eterna, y a tu Dios por tu hermosura. (Isaías 60, 19)

  • No se pondrá jamás tu sol, ni tu luna menguará, pues Yahveh será para ti luz eterna, y se habrán acabado los días de tu luto. (Isaías 60, 20)

  • Por cuanto su vergüenza había sido doble, y en lugar de afrenta, gritos de regocijo fueron su herencia, por eso en su propia tierra heredarán el doble, y tendrán ellos alegría eterna. (Isaías 61, 7)

  • Pues yo, Yahveh, amo el derecho y aborrezco la rapiña y el crimen. Les daré el salario de su trabajo lealmente, y alianza eterna pactaré con ellos. (Isaías 61, 8)

  • Por tanto, así dice el Señor Yahveh: Mirad que mis siervos comerán, mas vosotros tendréis hambre; mirad que mis siervos beberán, mas vosotros tendréis sed; mirad que mis siervos se alegrarán, mas vosotros padeceréis vergüenza; (Isaías 65, 13)

  • La Vergüenza se comió la laceria de nuestros padres desde nuestra mocedad: sus ovejas y vacas, sus hijos e hijas. (Jeremías 3, 24)

  • Acostémonos en nuestra vergüenza, y que nos cubra nuestra propia confusión, ya que contra Yahveh nuestro Dios hemos pecado nosotros como nuestros padres desde nuestra mocedad hasta hoy, y no escuchamos la voz de Yahveh nuestro Dios. (Jeremías 3, 25)

  • ¿A mí me exasperan ésos? - oráculo de Yahveh -, ¿no es a sí mismos, para vergüenza de sus rostros? (Jeremías 7, 19)

  • Los sabios pasarán vergüenza, serán abatidos y presos. He aquí que han desechado la palabra de Yahveh, y su sabiduría ¿de qué les sirve? (Jeremías 8, 9)

  • Sí, una lamentación se deja oír desde Sión: «¡Ay, que somos saqueados!, ¡qué vergüenza tan grande, que se nos hace dejar nuestra tierra, han derruido nuestros hogares!» (Jeremías 9, 18)

  • Pues cuantas son tus ciudades, otros tantos son tus dioses, Judá; y cuantas calles cuenta Jerusalén, otros tantos altares a la Vergüenza, otros tantos altares hay de Baal. (Jeremías 11, 13)

  • Sembraron trigo, y espinos segaron, se afanaron sin provecho. Vergüenza les dan sus cosechas, por causa de la ira ardiente de Yahveh. (Jeremías 12, 13)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina