Found 114 Results for: Amigos

  • Los fariseos, amigos del dinero, oían esto y se burlaban de él. (Lucas 16, 14)

  • Hasta vuestros padres, hermanos, parientes y amigos os entregarán, e incluso harán que maten a algunos de vosotros. (Lucas 21, 16)

  • Aquel día Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues antes eran enemigos. (Lucas 23, 12)

  • Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. (Juan 15, 13)

  • Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando. (Juan 15, 14)

  • Ya no os llamo siervos, pues el siervo no sabe qué hace su señor; yo os he llamado amigos porque os he dado a conocer todas las cosas que he oído a mi Padre. (Juan 15, 15)

  • Al día siguiente llegaron a Cesarea. Cornelio estaba esperándolos, y había convocado a sus parientes y amigos íntimos. (Hechos 10, 24)

  • "Amigos, ¿por qué hacéis esto? Nosotros somos hombres como vosotros, que hemos venido a anunciaros que dejéis los dioses falsos y os convirtáis al Dios vivo, que ha hecho el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. (Hechos 14, 15)

  • reunió a todos los que tenían el mismo oficio y les dijo: "Amigos, sabéis que nuestro bienestar depende de esta industria; (Hechos 19, 25)

  • Algunas autoridades de Asia, amigos suyos, le mandaron también recado, rogándole que no se presentase en el teatro. (Hechos 19, 31)

  • Al día siguiente llegamos a Sidón; y Julio, que trataba con benevolencia a Pablo, le permitió ir a casa de sus amigos para que le cuidasen. (Hechos 27, 3)

  • "Amigos, veo que la navegación no podrá hacerse sin peligro y sin graves daños no sólo del cargamento y del barco, sino también de nuestras vidas". (Hechos 27, 10)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina