Found 66 Results for: Bendición Sacerdotal

  • Yo haré de ti un gran pueblo; te bendeciré y engrandeceré tu nombre. Tú serás una bendición: (Génesis 12, 2)

  • si mi padre me palpa, se dará cuenta de que le estoy engañando, y yo atraería sobre mí una maldición en lugar de la bendición". (Génesis 27, 12)

  • Pero éste respondió: "Tu hermano ha venido con engaño y se ha llevado tu bendición". (Génesis 27, 35)

  • Esaú continuó: "No por nada se llama Jacob; ya me ha suplantado dos veces. Se alzó con mi primogenitura, y ahora se ha llevado mi bendición". Y añadió: "¿No tienes ya bendición para mí?". (Génesis 27, 36)

  • Esaú dijo a su padre: "¿No tienes más que una sola bendición? Bendíceme también a mí, padre mío". Y alzó la voz y lloró. (Génesis 27, 38)

  • Desde entonces Esaú aborreció a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y se dijo: "Están próximos los días en que se hará el duelo por mi padre; entonces mataré a mi hermano Jacob". (Génesis 27, 41)

  • Que él te dé la bendición de Abrahán, a ti y a tus descendientes contigo, para que poseas la tierra en que resides, la que Dios dio a Abrahán". (Génesis 28, 4)

  • Desde el momento en que le puso al frente de su casa y de todo cuanto tenía, el Señor bendijo la casa del egipcio en consideración a José. La bendición del Señor alcanzó a todo cuanto poseía, tanto en la casa como en el campo. (Génesis 39, 5)

  • Todos éstos son las doce tribus de Israel, y esto lo que su padre les dijo cuando los bendijo a cada uno con su propia bendición. (Génesis 49, 28)

  • Moisés dijo: "Recibid hoy la investidura de parte del Señor, cada uno al precio de su hijo y de su hermano, y que él os dé hoy la bendición". (Exodo 32, 29)

  • El rito de absolución lo hará el sacerdote que haya sido ungido y consagrado para el ejercicio sacerdotal en lugar de su padre; vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas. (Levítico 16, 32)

  • Yo os enviaré mi bendición el sexto año, de suerte que la tierra produzca frutos para tres años. (Levítico 25, 21)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina