Found 213 Results for: Cuerpo

  • y bajo el firmamento estaban extendidas sus alas una junto a otra, mientras que las otras dos alas de cada uno de los cuatro seres les cubrían el cuerpo. (Ezequiel 1, 23)

  • Todo su cuerpo, su espalda, sus manos y sus alas, así como las ruedas, estaban cuajadas de ojos todo alrededor, y cada uno de los cuatro tenía su propia rueda. (Ezequiel 10, 12)

  • Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo; quitaré de vuestro cuerpo el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. (Ezequiel 36, 26)

  • habéis introducido extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de cuerpo en mi santuario para que profanen mi templo, mientras vosotros me ofrecíais mi pan, grasa y sangre, quebrantando así mi alianza con todas vuestras monstruosidades. (Ezequiel 44, 7)

  • Esto dice el Señor Dios: Ningún extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de cuerpo, entrará en mi santuario; ninguno de los extranjeros que viven entre los israelitas. (Ezequiel 44, 9)

  • El hecho de haber visto tú el hierro mezclado con la arcilla significa que se mezclarán entre sí por simiente humana, pero no formarán un cuerpo uno con otro, de la misma manera que el hierro no se amalgama con la arcilla. (Daniel 2, 43)

  • La sentencia contra Nabucodonosor se ejecutó inmediatamente: fue expulsado de la sociedad humana, comenzó a comer hierba como los bueyes y su cuerpo fue bañado por el rocío del cielo hasta que sus cabellos llegaron a crecerle como las plumas del águila y las uñas como las de las aves. (Daniel 4, 30)

  • Fue expulsado de la sociedad de los hombres; su corazón fue hecho semejante al de las bestias y fue a convivir con los asnos salvajes; se le dio de comer hierba como a los toros, y su cuerpo se humedeció con rocío del cielo, hasta que reconoció que el Dios altísimo tiene poder sobre el imperio de los hombres y pone en él a quien quiere. (Daniel 5, 21)

  • Su cuerpo parecía de crisólito, su rostro era como el fulgor del relámpago, sus ojos como antorchas encendidas, sus brazos y sus pies como el destello del bronce bruñido y el rumor de sus palabras como el ruido de una multitud. (Daniel 10, 6)

  • Pero vosotros odiáis el bien y amáis el mal, arrancáis la piel del cuerpo y la carne de los huesos. (Miqueas 3, 2)

  • En aquel día el Señor provocará un gran pánico entre ellos; cada uno echará mano al otro, y lucharán cuerpo a cuerpo. (Zacarías 14, 13)

  • Por tanto, si tu ojo derecho te pone en peligro de pecar, arráncatelo y tíralo, porque te conviene perder uno de tus miembros antes que todo tu cuerpo sea arrojado al fuego. (Mateo 5, 29)


“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina