Found 50 Results for: Dolor

  • allí mismo se echaron a temblar, se retorcían de dolor como mujer en parto, (Salmos 48, 7)

  • Porque tus siervos aman sus piedras y sienten dolor por sus ruinas. (Salmos 102, 15)

  • Le estremecía un temor y un temblor de cuerpo que dejaba adivinar a quienes le miraban el dolor de su corazón. (II Macabeos 3, 17)

  • Pero el Señor, Dios de Israel, que lo ve todo, lo hirió con una llaga incurable e invisible. Pues no había terminado de hablar cuando sintió dentro de sí un insoportable dolor de entrañas, acompañado de agudos dolores en los intestinos. (II Macabeos 9, 5)

  • Porque cuanta más sabiduría, más pesadumbre; y cuanta más ciencia, más dolor. (Eclesiastés 1, 18)

  • Al volver a mi hogar descansaré junto a ella, porque su trato no tiene amargura, ni dolor la intimidad con ella, sino placer y gozo. (Sabiduría 8, 16)

  • Los que se gozan de la caída del justo quedarán presos en el lazo, el dolor los consumirá antes de su muerte. (Eclesiástico 27, 29)

  • Con ellas el médico cura y quita el dolor, con ellas el boticario hace sus mezclas, (Eclesiástico 38, 7)

  • Sí, la viña del Señor omnipotente es el pueblo de Israel; y los hombres de Judá, su plantel escogido. El Señor esperaba de ellos respeto a la ley, y hay sangre derramada; esperaba justicia, y sólo hay gritos de dolor. (Isaías 5, 7)

  • El día que los plantas haces que broten y que al día siguiente tu plantación florezca; mas se perderá la cosecha el día de la herida, y el dolor será incurable. (Isaías 17, 11)

  • Hemos oído la noticia, han desfallecido nuestros brazos, la angustia nos invade, un dolor cual de mujer en parto. (Jeremías 6, 24)

  • ¿Por qué mi dolor no tiene fin? ¿Por qué mi herida es incurable, indócil al remedio? ¿Vas a ser para mí como un arroyo engañador, de aguas caprichosas? (Jeremías 15, 18)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina