Found 21 Results for: Ecrón

  • desde el Sijor, en la frontera de Egipto, hasta los confines de Ecrón, al norte, considerado de los cananeos; los cinco principados filisteos: el de Gaza, el de Asdod, el de Ascalón, el de Gat y el de Ecrón; al sur, los heveos; (Josué 13, 3)

  • Después la frontera alcanzaba el lado norte de Ecrón, volvía hacia Sikarón, pasaba por el monte Baalá, llegaba a Yabneel y terminaba en el mar. (Josué 15, 11)

  • Ecrón, con los pueblos y aldeas anejas; (Josué 15, 45)

  • desde Ecrón hasta el mar, todas las ciudades que están en la parte de Asdod con sus aldeas; (Josué 15, 46)

  • Elón, Timná, Ecrón, (Josué 19, 43)

  • Pero no pudieron apoderarse de Gaza, Ascalón y Ecrón con sus respectivos términos. (Jueces 1, 18)

  • Entonces trasladaron el arca de Dios a Ecrón. Y cuando el arca de Dios llegó a Ecrón, los de Ecrón gritaban y decían: "Han traído aquí el arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo". (I Samuel 5, 10)

  • Los cinco jefes filisteos, después de ver aquello, se volvieron aquel mismo día a Ecrón. (I Samuel 6, 16)

  • Éstos son los tumores de oro que los filisteos dieron en ofrenda de reconciliación al Señor: uno por Asdod, uno por Gaza, uno por Ascalón, uno por Gat y uno por Ecrón. (I Samuel 6, 17)

  • Fueron devueltas a Israel las ciudades que le habían sido quitadas por los filisteos, desde Ecrón hasta Gat, e Israel libró su territorio de la mano de los filisteos. Además hubo paz entre Israel y los amorreos. (I Samuel 7, 14)

  • Entonces los hombres de Israel y de Judá, lanzando gritos de guerra, persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Ecrón. Y muchos filisteos cayeron muertos en el camino desde Saráyim hasta Gat y Ecrón. (I Samuel 17, 52)

  • Ocozías se cayó por una ventana del piso superior en Samaría, resultando gravemente herido. Y envió mensajeros a consultar a Belcebú, dios de Ecrón, si se curaría de sus heridas. (II Reyes 1, 2)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina