Found 23 Results for: Glorificado

  • Yo endureceré el corazón del Faraón, y os perseguirá; yo seré glorificado a costa del Faraón y de todo su ejército; los egipcios reconocerán que yo soy el Señor". Y así lo hicieron. (Exodo 14, 4)

  • Yo endureceré el corazón de los egipcios y seguirán tras ellos por el mar; así seré glorificado a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de sus caballeros. (Exodo 14, 17)

  • Los egipcios conocerán que yo soy el Señor cuando yo sea glorificado a costa del Faraón, de sus carros y de sus caballeros". (Exodo 14, 18)

  • Los judíos bendecían al Señor, que había glorificado su santuario y había llenado de gozo y alegría aquel templo, poco antes inundado de temor y de turbación, por la extraordinaria manifestación de Dios. (II Macabeos 3, 30)

  • Porque grande es la potencia del Señor, es glorificado por los humildes. (Eclesiástico 3, 20)

  • ¿Quién ha sufrido esta prueba y ha sido hallado perfecto? Éste será glorificado. ¿Quién pudo pecar y no pecó, hacer el mal y no lo hizo? (Eclesiástico 31, 10)

  • Le dirás: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti, Sidón; en medio de ti seré glorificado. Se sabrá que yo soy el Señor cuando haga justicia en ella y manifieste mi santidad. (Ezequiel 28, 22)

  • "Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres; que tu nombre sea glorificado por los siglos. (Daniel 3, 26)

  • más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos. (Daniel 5, 23)

  • Eso lo dijo refiriéndose al Espíritu que habrían de recibir los que creyeran en él. Pues aún no había Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado. (Juan 7, 39)

  • Los discípulos no comprendieron estas cosas entonces; pero cuando Jesús fue glorificado, se acordaron de que habían sido escritas de él y que así habían ocurrido. (Juan 12, 16)

  • Jesús les respondió: "Ha llegado la hora en que va a ser glorificado el hijo del hombre. (Juan 12, 23)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina