Found 35 Results for: Madrugada

  • Y así sucedió. Gedeón se levantó al día siguiente de madrugada, tomó el vellón, lo exprimió y sacó una cazuela llena de agua. (Jueces 6, 38)

  • Yerubaal, o sea, Gedeón, se levantó de madrugada y todo el pueblo que estaba con él, y acamparon en En Jarod. El campamento de los madianitas se encontraba al norte del suyo, al pie de la colina de Moré, en el valle. (Jueces 7, 1)

  • Al cuarto día se levantó de madrugada para irse; pero el padre de la joven le dijo: "Come algo antes de irte, aunque sea un pedazo de pan". (Jueces 19, 5)

  • El quinto día se levantó de madrugada para irse, pero el padre de la joven le dijo: "Come algo antes de salir para recobrar las fuerzas". Y así se les pasó el tiempo, hasta declinar el día, comiendo los dos juntos. (Jueces 19, 8)

  • El levita se levantó para irse con su concubina y su criado, pero su suegro le dijo: "Mira, ya es tarde; pasa aquí contento la noche; mañana os iréis de madrugada". (Jueces 19, 9)

  • Al día siguiente el pueblo se levantó de madrugada, erigió allí un altar y ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación. (Jueces 21, 4)

  • Ya de madrugada, Booz se sobresaltó e, incorporándose, vio una mujer acostada a sus pies. (Rut 3, 8)

  • Se levantaron de madrugada, adoraron al Señor y se fueron a su casa de Ramá. Elcaná se unió a su mujer Ana, y el Señor se acordó de ella. (I Samuel 1, 19)

  • David se levantó de madrugada, dejó las ovejas al cuidado de un pastor, tomó su carga y partió, como se lo había mandado Jesé. Llegó al campamento cuando el ejército salía para tomar posiciones, lanzando gritos de guerra. (I Samuel 17, 20)

  • Así que levantaos de madrugada tú y los siervos de tu señor que han venido contigo, e id al lugar que yo os he asignado. Os levantaréis de madrugada, y cuando venga el día partiréis". (I Samuel 29, 10)

  • David y sus hombres se levantaron de madrugada para partir por la mañana y volver al país de los filisteos. Los filisteos fueron a Yezrael. (I Samuel 29, 11)

  • El criado del hombre de Dios se levantó de madrugada y, al salir, vio la tropa que sitiaba la ciudad con caballos y carros. El muchacho dijo a Eliseo: "¡Ay, señor mío!, ¿qué hacemos?". (II Reyes 6, 15)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina