Found 1455 Results for: Moisés y faraón de Egipto

  • dijeron a Aarón: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué ha sido de él. (Hechos 7, 40)

  • Nuestros padres tenían en el desierto la tienda del testimonio, como ordenó aquel que dijo a Moisés que lo hiciera según el modelo que había visto. (Hechos 7, 44)

  • El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y acrecentó al pueblo durante su exilio en Egipto, y con brazo poderoso los sacó de allí. (Hechos 13, 17)

  • y quien cree en él es justificado de todas las cosas de las que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés. (Hechos 13, 39)

  • Algunos que vinieron de Judea enseñaban a los hermanos: "Si no os circuncidáis según el rito de Moisés, no podéis salvaros". (Hechos 15, 1)

  • Algunos de la secta de los fariseos que habían abrazado la fe se levantaron y dijeron que los paganos debían circuncidarse y guardar la ley de Moisés. (Hechos 15, 5)

  • Pues en cada ciudad hay desde antiguo quienes leen y proclaman la ley de Moisés los sábados en la sinagoga". (Hechos 15, 21)

  • Pero han oído decir de ti que induces a los judíos que viven entre paganos a que dejen la ley de Moisés, que no circunciden a sus hijos y que no sigan las tradiciones. (Hechos 21, 21)

  • Pero con la ayuda de Dios me mantengo hasta hoy dando testimonio a chicos y grandes, no afirmando nada fuera de lo que los profetas y Moisés dijeron que había de suceder: (Hechos 26, 22)

  • Señalaron un día, y fueron a su alojamiento en mayor número. Desde la mañana hasta la tarde les anunció el reino de Dios, dando testimonio y esforzándose por convencerlos de quién era Jesús, apoyándose en la ley de Moisés y en los profetas. (Hechos 28, 23)

  • sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre aquellos que no habían cometido un delito como el de Adán, que es figura del que había de venir. (Romanos 5, 14)

  • Pues a Moisés le dice: Tendré misericordia de quien quiera y tendré compasión de quien quiera. (Romanos 9, 15)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina