Found 1764 Results for: Rey de Israel

  • Y tú, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel. (Mateo 2, 6)

  • y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño". (Mateo 2, 20)

  • Él se levantó, tomó al niño y a su madre y se fue a la tierra de Israel. (Mateo 2, 21)

  • Jesús, al oírlo, quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado a nadie con una fe como ésta. (Mateo 8, 10)

  • Jesús echó al demonio, y el mudo empezó a hablar. Las gentes decían maravilladas: "Jamás se ha visto cosa semejante en Israel". (Mateo 9, 33)

  • Id a las ovejas perdidas de la casa de Israel. (Mateo 10, 6)

  • Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra; y si también en ésta os persiguen, huid a otra. Os aseguro que no se acabarán las ciudades de Israel hasta que venga el hijo del hombre". (Mateo 10, 23)

  • Él respondió: "No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel". (Mateo 15, 24)

  • de suerte que la gente se maravillaba al ver a los mudos que hablaban, a los mancos sanos, a los cojos andando, a los ciegos que recobraban la vista. Y alabaron al Dios de Israel. (Mateo 15, 31)

  • Jesús les dijo: "Os aseguro que vosotros, los que me habéis seguido, en la nueva creación, cuando el hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (Mateo 19, 28)

  • "Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo. ¡Es rey de Israel! ¡Que baje de la cruz y creeremos en él! (Mateo 27, 42)

  • Jesús respondió: "El primero es: Escucha, Israel: el Señor, Dios nuestro, es el único Señor; (Marcos 12, 29)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina