Found 12 Results for: amonita

  • ni el amonita, ni el moabita, ni sus descendientes, aun de la décima generación, y esto para siempre, (Deuteronomio 23, 4)

  • Un mes después, Najás, el amonita, fue a atacar a Yabés Galaad. Todas las gentes de Yabés le dijeron: "Haz un pacto con nosotros y estaremos sometidos a ti". (I Samuel 11, 1)

  • Sélec, el amonita; Najray, de Beerot, escudero de Joab, hijo de Sarvia; (II Samuel 23, 37)

  • Roboán, hijo de Salomón, reinó en Judá. Tenía cuarenta y un años cuando subió al trono, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad elegida por el Señor entre todas las tribus de Israel para morada de su nombre. Su madre se llamaba Naamá, la amonita. (I Reyes 14, 21)

  • Selec, amonita; Najray, de Berot, escudero de Joab, hijo de Sarvia; (I Crónicas 11, 39)

  • Roboán se reafirmó en Jerusalén y continuó su reinado. Tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad elegida por el Señor entre todas las tribus de Israel para morada de su nombre. Su madre se llamaba Naamá, la amonita. (II Crónicas 12, 13)

  • Éstos fueron los conjurados: Zabad, hijo de Simat, la amonita; y Yehozabad, hijo de Simrit, la moabita. (II Crónicas 24, 26)

  • Al enterarse de ello Sambalat, el joronita, y Tobías, el funcionario amonita, no les gustó nada que hubiera venido un hombre a procurar el bien de los israelitas. (Nehemías 2, 10)

  • Pero al enterarse de ello Sambalat, el joronita, Tobías, el funcionario amonita, y Guesen, el árabe, se burlaron de nosotros y dijeron con desprecio: "¿Qué es lo que estáis haciendo? ¿Os vais a rebelar contra el rey?". (Nehemías 2, 19)

  • Tobías, el amonita, que estaba junto a él, añadió: "Construyan en buena hora; que si un chacal se lanza, derruirá su muralla de piedra". (Nehemías 3, 35)

  • Y tú, Ajior, mercenario amonita, que has pronunciado estas palabras en un día aciago para ti, no verás más mi rostro hasta que no me haya vengado de esta raza que escapó de Egipto. (Judit 6, 5)

  • Pero antes de realizar este plan, llamad a Ajior, el amonita, para que vea e identifique al que menospreciaba al pueblo de Israel y nos lo envió para morir". (Judit 14, 5)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina