Found 506 Results for: gran aflicción

  • Déjame que se encienda mi ira contra ellos y los aniquile, mientras que de ti haré un gran pueblo". (Exodo 32, 10)

  • Moisés aplacó al Señor, su Dios, diciendo: "¿Por qué, oh Señor, se ha de encender tu ira contra tu pueblo, al que sacaste de Egipto con gran fuerza y con mano poderosa? (Exodo 32, 11)

  • Moisés dijo a Aarón: "¿Qué te ha hecho este pueblo para que hayas acarreado sobre él tan gran pecado?". (Exodo 32, 21)

  • Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: "Habéis cometido un gran pecado. Sin embargo, yo voy a subir al Señor; quizá alcance perdón para vuestro pecado". (Exodo 32, 30)

  • Moisés volvió al Señor y dijo: "¡Ay! Este pueblo ha cometido un gran pecado. Se han fabricado un dios de oro. (Exodo 32, 31)

  • ¡Si me vas a tratar así, prefiero la muerte! ¡Si he hallado gracia a tus ojos, haz que termine mi aflicción!". (Números 11, 15)

  • Todavía tenían la carne entre los dientes, sin haberla aún acabado, cuando el Señor montó en cólera contra el pueblo y lo hirió con una gran plaga. (Números 11, 33)

  • Y desacreditaban entre los israelitas la tierra que habían explorado, diciendo: "La tierra que hemos recorrido y explorado es una tierra que devora a sus habitantes. Los hombres que hemos visto son de gran estatura. (Números 13, 32)

  • Perdona, pues, el pecado de este pueblo según tu gran misericordia, como desde Egipto hasta aquí lo has perdonado". (Números 14, 19)

  • Moisés, preso de gran indignación, dijo al Señor: "No hagas caso de su ofrenda. Ni un asno he tomado yo de ellos; a ninguno de ellos he perjudicado". (Números 16, 15)

  • Partieron de Rameses el día quince del primer mes. Al día siguiente de la pascua, los israelitas salieron con gran poder, a la vista de todo Egipto. (Números 33, 3)

  • Guardadlos y ponedlos por obra, pues ello os hará sabios y sensatos ante los pueblos. Cuando éstos tengan conocimiento de todas estas leyes exclamarán: No hay más que un pueblo sabio y sensato, que es esta gran nación. (Deuteronomio 4, 6)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina