Found 523 Results for: muerte de los primogénitos

  • ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde, muerte, tu aguijón venenoso? (I Corintios 15, 55)

  • El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley. (I Corintios 15, 56)

  • Tuvimos como segura la sentencia de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucitará a los muertos. (II Corintios 1, 9)

  • para éstos, olor de muerte que mata; para aquéllos, olor de vida que da vida. ¿Y quién está a la altura de tal misión? (II Corintios 2, 16)

  • Y si el ministerio de muerte, grabado en letras sobre piedras, fue glorioso hasta el punto que los israelitas no podían mirar fijamente al rostro de Moisés a causa del resplandor, que era pasajero, (II Corintios 3, 7)

  • llevamos siempre y por doquier en el cuerpo los sufrimientos de muerte de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste también en nosotros. (II Corintios 4, 10)

  • Porque, viviendo, estamos siempre expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste también en nuestra carne mortal. (II Corintios 4, 11)

  • Así que la muerte actúa en nosotros, pero en vosotros la vida. (II Corintios 4, 12)

  • como desconocidos, aunque conocidos; como moribundos, aunque estamos vivos; como castigados, aunque sin ser condenados a la muerte; (II Corintios 6, 9)

  • No lo digo para condenaros, pues acabo de decir que, para muerte o para vida, os tengo dentro de mi corazón. (II Corintios 7, 3)

  • La tristeza querida por Dios produce un arrepentimiento salvador, de la que no hay que lamentarse, mientras que la tristeza producida por el mundo engendra la muerte. (II Corintios 7, 10)

  • ¿Son ministros de Cristo? Voy a decir una locura: yo mucho más que ellos. Más en trabajos, más en prisiones; en palizas, inmensamente más; en peligros de muerte, muchas veces. (II Corintios 11, 23)


“Deus sempre nos dá o que é melhor para nós.” São Padre Pio de Pietrelcina