Found 3365 Results for: oso

  • Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído. Dios es amor; y el que está en el amor está en Dios, y Dios en él. (I Juan 4, 16)

  • En esto consiste la perfección del amor en nosotros: en que tenemos confianza absoluta en el día del juicio; porque como es él, así somos nosotros en este mundo. (I Juan 4, 17)

  • Nosotros amamos porque él nos amó primero. (I Juan 4, 19)

  • Si alguno dice que ama a Dios y odia a su hermano, es un mentiroso. El que no ama a su hermano, al que ve, no puede amar a Dios, al que no ve. (I Juan 4, 20)

  • El que cree en el Hijo de Dios tiene en sí mismo el testimonio. El que no cree en Dios le considera mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado de su Hijo. (I Juan 5, 10)

  • Os escribo esto para que sepáis que vosotros, que creéis en el nombre del Hijo de Dios, tenéis la vida eterna. (I Juan 5, 13)

  • Nosotros sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo está en poder del maligno. (I Juan 5, 19)

  • Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para conocer al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna. (I Juan 5, 20)

  • gracias a la verdad que está y estará siempre con nosotros; (II Juan 1, 2)

  • que la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estén con nosotros, junto con la verdad y el amor. (II Juan 1, 3)

  • En cuanto a Demetrio, todo el mundo da testimonio de él, aun la misma verdad. Nosotros mismos damos testimonio de él, y tú sabes que nuestro testimonio es verdadero. (III Juan 1, 12)

  • Porque se han infiltrado entre vosotros algunos hombres, destinados desde antiguo a caer en la condenación, gente malvada que han convertido en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a nuestro único dueño y Señor, Jesucristo. (Judas 1, 4)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina