Found 423 Results for: sacerdotes
Cuando los levitas estuvieron en sus sitios con los instrumentos de David y los sacerdotes con las trompetas, (II Crónicas 29, 26)
Como los sacerdotes eran pocos y no bastaban para degollar todos los animales del holocausto, les ayudaron sus hermanos los levitas, hasta que terminó el trabajo y se purificaron los sacerdotes, porque los levitas habían sido más diligentes que los sacerdotes en purificarse. (II Crónicas 29, 34)
ya que no se había podido celebrar a su debido tiempo, puesto que los sacerdotes no se habían purificado en número suficiente y el pueblo no se había reunido en Jerusalén. (II Crónicas 30, 3)
Inmolaron el cordero pascual el día catorce del segundo mes. Llenos de vergüenza, los sacerdotes y los levitas se purificaron y ofrecieron holocaustos en el templo del Señor. (II Crónicas 30, 15)
Cada uno ocupó su puesto según lo ordenado por la ley de Moisés, hombre de Dios: los sacerdotes derramaban la sangre que les daban los levitas. (II Crónicas 30, 16)
Los israelitas que se encontraban en Jerusalén celebraron la fiesta de los panes sin levadura durante siete días con gran alegría, mientras los levitas y los sacerdotes cantaban con toda fuerza las alabanzas del Señor día tras día. (II Crónicas 30, 21)
porque Ezequías, rey de Judá, les regaló mil toros y siete mil ovejas, más otros mil toros y diez mil ovejas que habían regalado los jefes; muchos sacerdotes se habían purificado ya. (II Crónicas 30, 24)
Toda la asamblea de Judá, sacerdotes, levitas, todos los que habían venido de Israel, los extranjeros que habían venido de Israel, y los residentes en Judá, estaban rebosantes de alegría. (II Crónicas 30, 25)
Los sacerdotes y los levitas, de pie, dieron la bendición al pueblo. El Señor escuchó su voz, y su oración llegó hasta su santa morada en el cielo. (II Crónicas 30, 27)
Ezequías restableció las clases de sacerdotes y de los levitas y asignó a cada uno su servicio: los holocaustos, los sacrificios de reconciliación, el servicio, la acción de gracias y la alabanza con las puertas del campamento del Señor. (II Crónicas 31, 2)
Ordenó a los habitantes de Jerusalén que entregaran la parte correspondiente a los sacerdotes y levitas para que éstos pudieran dedicarse enteramente a la ley del Señor. (II Crónicas 31, 4)
Ezequías preguntó a los sacerdotes y a los levitas acerca de los montones. (II Crónicas 31, 9)