24. Les comunicamos, además, que está prohibido cobrar impuestos, contribuciones o derechos de peaje, a los sacerdotes, levitas, cantores, porteros y empleados de la Casa, en una palabra, a todos los servidores de esta Casa de Dios’.





“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina