10. El séptimo día, cuando el rey estaba alegre por el vino, ordenó a Mehumán, Bizetá, Jarboná, Bigtá, Abagtá, Zetar y Carcás -los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero-





“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina