Ezequiel, 22
24. Hijo de hombre, dile a Jerusalén: Tú eres una tierra que no ha sido purificada, sobre la que no ha llovido en el día de la ira.
24. Hijo de hombre, dile a Jerusalén: Tú eres una tierra que no ha sido purificada, sobre la que no ha llovido en el día de la ira.
“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina