62. Con esta garantía salieron de la fortaleza y el rey subió al monte Sión. Pero al ver las fortificaciones de aquel lugar, violó el juramento que había hecho y ordenó destruir la muralla que lo rodeaba.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina