45. Luego el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungieron rey en Guijón. De allí todos volvieron a subir muy contentos, y la ciudad está alborotada. Ese es el ruido que ustedes han oído.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina