II Corintios, 13
9. Sí, nosotros nos regocijamos de ser débiles, con tal de que ustedes sean fuertes. Lo que pedimos en nuestra oración es que lleguen a ser perfectos.
9. Sí, nosotros nos regocijamos de ser débiles, con tal de que ustedes sean fuertes. Lo que pedimos en nuestra oración es que lleguen a ser perfectos.
A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina