II Crónicas, 33
17. El pueblo, sin embargo, continuaba ofreciendo sacrificios en los lugares altos, aunque sólo al Señor, su Dios.
17. El pueblo, sin embargo, continuaba ofreciendo sacrificios en los lugares altos, aunque sólo al Señor, su Dios.
“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina