24. Y al verlo, la gente alababa a su dios, diciendo: "Nuestro dios nos ha puesto en las manosa Sansón, nuestro enemigo, al que devastaba nuestro país y multiplicaba nuestras víctimas".





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina