17. El anciano alzó los ojos y vio al viajero que estaba en la plaza de la ciudad. "¿De dónde vienes y adónde vas?" le preguntó.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina