18. Porque nosotros no podemos darles como esposas a nuestras hijas". Los israelitas, en efecto, habían hecho este juramento: "¡Maldito sea el que entregue una mujer a Benjamín!".





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina