15. Así deberá prepararla también el sacerdote que sea consagrado por la unción entre los hijos de Aarón, para ser su sucesor: este es un decreto del Señor, válido para siempre. La oblación deberá arder enteramente,





“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina