38. Al este, frente a la Morada, delante de la Carpa del Encuentro, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, que realizaban las tareas del Santuario, en favor de los israelitas. Cualquier extraño que se acercara debía ser castigado con la muerte.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina