83. y dos bueyes, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Esta fue la ofrenda de Ajirá, hijo de Enán.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina