16. Porque es un hombre el que hizo esos ídolos, uno que recibió en préstamo el aliento, el que los modeló, pero ningún hombre puede modelar un dios semejante a sí mismo:





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina