Salmos, 3
2. Señor, ¡qué numerosos son mis adversarios, cuántos los que se levantan contra mí!
2. Señor, ¡qué numerosos son mis adversarios, cuántos los que se levantan contra mí!
“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina