2. El ángel del Señor dijo al Adversario: "¡Que el Señor te reprima, Adversario! ¡Sí, que te reprima el Señor, el que eligió a Jerusalén! ¿No es este acaso un tizón salvado del fuego?".





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina