Eclesiástico, 38
23. Cuando un muerto reposa, deja en paz su memoria, consuélate de él, porque su espíritu ha partido.
23. Cuando un muerto reposa, deja en paz su memoria, consuélate de él, porque su espíritu ha partido.
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina