7. las colocaron sobre las hombreras del efod, como piedras que sirvieran a Yahveh de recuerdo de los hijos de Israel, según Yahveh había ordenado a Moisés.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina