Exodo, 9
32. El trigo y la espelta no fueron destrozados por ser tardíos.
32. El trigo y la espelta no fueron destrozados por ser tardíos.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina