42. Se oía allí el ruido de una turba indolente, por la multitud de hombres, de bebedores traídos del desierto; ponían ellos brazaletes en las manos de ellas y una corona preciosa en su cabeza.





“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina