Ezequiel, 7
7. Te llega el turno, habitante del país. Llega el tiempo, está cercano el día, consternación, que no ya ¡hurra!, en los montes.
7. Te llega el turno, habitante del país. Llega el tiempo, está cercano el día, consternación, que no ya ¡hurra!, en los montes.
“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina