33. Se acostó Ezequías con sus padres, y le sepultaron en la subida de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores a su muerte. En su lugar reinó su hijo Manasés.





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina