II Samuel, 22
5. Los olas de la muerte me envolvían, me espantaban las trombas de Belial,
5. Los olas de la muerte me envolvían, me espantaban las trombas de Belial,
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina