8. Serán destruidos los altos de Aven, el pecado de Israel. Espinas y zarzas treparán por sus altares. Dirán entonces a los montes: «¡Cubridnos!» y a las colinas: «¡Caed sobre nosotros!»





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina