Salmos, 83
15. Como el fuego abrasa una selva, como la llama devora las montañas,
15. Como el fuego abrasa una selva, como la llama devora las montañas,
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina