Salmos, 89
38. por siempre se mantendrá como la luna, testigo fiel en el cielo.»
38. por siempre se mantendrá como la luna, testigo fiel en el cielo.»
El Salmo 89 es un poema que celebra la fidelidad de Dios a su pueblo, el pacto que hizo con David y la promesa de que un descendiente de él siempre gobernaría en Israel. Sin embargo, el salmista parece cuestionar la validez de esta promesa a las dificultades que enfrenta Israel. A continuación hay cinco versos que abordan los temas relacionados con el salmo 89.
Isaías 55:3: "Incluya los oídos, e ven a mí; escucho, y tu alma vivirá; porque haré un pacto perpetuo, dándote los firmes beneficios de David". Este versículo habla sobre el pacto que Dios hizo con David y que se menciona en el Salmo 89. Aquí, Dios invita a la gente a detenerlo y escuchar su Palabra, lo que trae vida y bendiciones.
2 Samuel 7:16: "Y tu casa y tu reino serán firmes para siempre antes que tú; tu trono se establecerá para siempre". Este versículo es la promesa que Dios hizo a David, mencionado en el Salmo 89, que un descendiente de él siempre gobernaría en Israel.
Jeremías 33:20-21: "Así dice el Señor, si puedes invalidar mi concierto con el día y mi concierto con la noche, para que no haya día o noche a tiempo, mi concierto con David, mi sirviente, que Puede que no tenga un hijo que reine en su trono; y con los levitas, sacerdotes, mis ministros ". En estos versículos, Dios reafirma la promesa que hizo a David, que un descendiente de él siempre gobernaría en Israel, y dice que esta promesa es tan segura como el ciclo del día y la noche.
Salmo 33:4: "Porque la Palabra del Señor es recta, y todas sus obras son fieles". Este versículo enfatiza la fidelidad de Dios, el tema central del Salmo 89. Así como la Palabra de Dios es directa y fiel, también es fiel para cumplir sus promesas.
Isaías 54:10: "Porque las colinas se desviarán, y las colinas sacudirán; pero mi amabilidad no se apartará de ti, y el concierto de mi paz no cambiará, el Señor que él mismo sacude". Este versículo habla sobre la fidelidad de Dios, incluso frente a los cambios e inestabilidad de la vida. La promesa de Dios a David, mencionada en el Salmo 89, es un ejemplo de esta fidelidad.
“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina