Deuteronomio, 5
25. ¿Por qué, pues, morir devorados por ese gran fuego, si seguimos oyendo la voz del Señor, nuestro Dios?
25. ¿Por qué, pues, morir devorados por ese gran fuego, si seguimos oyendo la voz del Señor, nuestro Dios?
“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina