Ezequiel, 19
11. Echó un ramo robusto, que llegó a ser cetro real. Su tronco sobresalió entre los arbustos, se distinguía por su altura y su abundancia de sarmientos.
11. Echó un ramo robusto, que llegó a ser cetro real. Su tronco sobresalió entre los arbustos, se distinguía por su altura y su abundancia de sarmientos.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina