29. Y sabrán que yo soy el Señor, cuando haya convertido el país en un desierto desolado por todas las acciones detestables que han cometido.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina