9. y Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados como columnas, reconocieron que Dios me ha dado este privilegio, y nos dieron la mano a mí y a Bernabé en señal de que estaban de acuerdo en que nosotros nos dedicáramos a los paganos





“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina